NUESTRA HERMANDAD

SIGLO XVI

A finales del siglo XVI, un grupo de vecinos de esta villa, en su mayoría marineros y pescadores, se reúne en una pequeña ermita ubicada en los extramuros, en un lugar llamado Prado o Lagar de la Soledad. Deciden fundar una Cofradía bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Soledad, sin redactar reglas ni ordenanzas. La capilla, cercana al río, se convierte en un lugar de visita obligada para los pescadores antes de marchar a sus labores, permitiéndoles orar mientras ven sus embarcaciones.

Según recientes averiguaciones de Víctor Valencia Japón, la Hermandad ya existía en 1567. En un artículo publicado en el Boletín de la Hermandad nº 37, menciona: «En nuestra opinión, la constitución de la hermandad debe ser anterior a dicha fecha, ya que en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla se ha localizado un documento con fecha 13 de agosto de 1578, que indica la existencia de la cofradía.»

En el año 1579, en una sesión capitular del 25 de marzo, encontramos un documento relacionado con la obtención de un solar para la Cofradía de Ntra. Sra. de la Soledad.

Solicitud de solar

Se presenta una petición por parte de Pacheco, Prioste de la Cofradía, solicitando al Concejo un solar en el Prado del Concejo del Matadero para construir una casa para la cofradía. El Concejo, al considerar útil la petición, acuerda que se le otorgue el solar con la correspondiente licencia.

SIGLO XVII

En el acta de la sesión capitular del concejo coriano del 13 de abril de 1608, se registra una petición de la cofradía debido al mal estado de la ermita de la Soledad, que ha quedado inhabitable por las avenidas del río. El Concejo, reconociendo la utilidad de un nuevo sitio, acuerda señalar un lugar para la construcción de una nueva capilla.

En 1631 se elabora un expediente sobre la venta del señorío y jurisdicción de Coria al Conde Duque de Olivares, donde se menciona la ermita aún resistiendo. Un documento de agosto de 1640 señala la asistencia de muchos pobres y barqueros a las misas celebradas en la ermita.

En 1640, se documenta un pleito entre la Hermandad y el sacerdote de Ntra. Sra. de la Estrella sobre la celebración de misa en la capilla. La Hermandad gana el pleito gracias al informe favorable del Vicario. A finales de ese año, se celebra un Cabildo y se confirma que la Hermandad ya contaba con Capellán en 1600.

Visitas del Arzobispo

En noviembre de 1677, el Visitador del Arzobispado, don Juan de Urbina, documenta la existencia de la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad, describiendo la imagen y los ornamentos necesarios para la misa. También menciona la celebración del Viernes Santo y el Domingo de Pascua con gran devoción.

En 1683, otro informe del Visitador, don Juan Camacho del Real, confirma que la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad se encuentra a la salida de la villa, destacando la devoción a la imagen y las representaciones del sepulcro y la resurrección de Cristo.

SIGLO XVIII

Visita del Visitador General (1706)

Durante la visita del Visitador General del Arzobispado a Coria del Río del 11 al 17 de julio de 1706, se documenta que solo existían dos Cofradías en la localidad: la de Ntra. Sra. de la Soledad y la de Vera Cruz. En ese momento, Coria contaba con unos 250 habitantes. Benito Sánchez era el alcalde de la Hermandad y Vicente Álvarez Feijoo ocupaba el cargo de Hermano Mayor.

Crecimiento de la Hermandad (1715)

En 1715, ya existen cuatro ermitas en Coria: las de las dos hermandades mencionadas, la de la Magdalena (situada en el cerro de Cantalobos) y la del Cristo de Ugena (ambas desaparecidas). A lo largo de este periodo, la Hermandad se mantiene con pulcritud y decoro, a pesar de tener recursos limitados, sin dejar de rendir culto a sus Titulares.

Destrucción y Reconstrucción de la Ermita (1755)

En 1755, la ermita de la Soledad es prácticamente destruida por el terremoto de Lisboa. Los hermanos y devotos deciden construir una nueva capilla, más grande que la original. Esta capilla, de una sola nave, está unida al Altar Mayor por un arco de medio punto y cuenta con altares a ambos lados. La foto que se muestra, datada en 1919, refleja poco cambio en la estructura desde su construcción.

Desarrollo de la Comunidad (Mediados del Siglo XVIII)

A mediados del siglo XVIII, la Hermandad y el pueblo experimentan un crecimiento, perteneciendo a la Duquesa de Astorga, con una población de aproximadamente 500 vecinos. En este tiempo, Coria Del Río ya contaba con escuela, botica, médico y matrona. La Hermandad estaba regida por dos alcaldes, uno del estamento noble y otro del llano.

Destrucción y Reconstrucción de la Ermita (1755)

En 1755, la ermita de la Soledad es prácticamente destruida por el terremoto de Lisboa. Los hermanos y devotos deciden construir una nueva capilla, más grande que la original. Esta capilla, de una sola nave, está unida al Altar Mayor por un arco de medio punto y cuenta con altares a ambos lados. La foto que se muestra, datada en 1919, refleja poco cambio en la estructura desde su construcción.

Desarrollo de la Comunidad (Mediados del Siglo XVIII)

A mediados del siglo XVIII, la Hermandad y el pueblo experimentan un crecimiento, perteneciendo a la Duquesa de Astorga, con una población de aproximadamente 500 vecinos. En este tiempo, Coria Del Río ya contaba con escuela, botica, médico y matrona. La Hermandad estaba regida por dos alcaldes, uno del estamento noble y otro del llano.

Cambios en la Población (1760)

En 1760, Coria del Río está bajo el dominio del Conde de Altamira y su población ha decrecido ligeramente a 450 habitantes. A pesar de esto, el sistema de gobierno se mantiene similar al de 1757, con la adición de un “hospital de transeúntes”.

Número de Hermandades (1787)

Para 1787, Coria del Río cuenta con siete hermandades, de las cuales solo las tres primeras perduran en la actualidad: “Ntra. Sra. de la Soledad”, “Purísima Concepción de María Santísima y Santo Cristo de la Vera-Cruz” y “Ntra. Sra. de la Estrella”. Todas ellas poseen reglas y aprobación eclesiástica, excepto la de la Soledad, que solo contaba con un libro de acuerdos y juntas.

SIGLO XIX

Devoción de los Hermanos

La piedad y devoción de los hermanos hacia sus sagradas imágenes siempre ha sido proverbial. Un diario familiar coriano de 1829 relata: «…el 17 de abril, Viernes Santo, salió la Cofradía de la Soledad; los que llevaban los pasos iban descalzos porque la calle estaba llena de agua del río.»

Hermanamiento con la Hermandad del Rocío (1849)

El 27 de abril de 1849 se establece un hermanamiento con la Hermandad del Rocío, que perdura hasta hoy. La Hermandad del Rocío de Coria construye una «capillita» en el muro de la Ermita de la Soledad, donde la Junta de la Hermandad recibe a los peregrinos tras la romería. También se encuentra otra «capillita» con la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, donde el Hermano Mayor entrante y el saliente intercambiaban la vara representativa del cargo.

Hermanamiento con la Hermandad del Rocío (1849)

El 27 de abril de 1849 se establece un hermanamiento con la Hermandad del Rocío, que perdura hasta hoy. La Hermandad del Rocío de Coria construye una «capillita» en el muro de la Ermita de la Soledad, donde la Junta de la Hermandad recibe a los peregrinos tras la romería. También se encuentra otra «capillita» con la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, donde el Hermano Mayor entrante y el saliente intercambiaban la vara representativa del cargo.

Situación de Coria del Río en 1878

En 1878, Coria del Río contaba con 6,000 habitantes. Según el Visitador Eclesiástico, la Hermandad tenía una capilla con un retablo deteriorado, donde se encontraba Ntra. Sra. de la Soledad, vestida con un manto negro de seda, destacando su corona y luna de plata.

Tradiciones y celebraciones

Durante el siglo XIX, la Hermandad celebra un solemne Septenario que comienza el sábado antes de la pasión y termina el Viernes de Dolores. Una tradición que data del siglo XVI, aunque sin constancia escrita hasta este siglo, es la de “pujar” para llevar a la Virgen en procesión el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. Esta puja se convierte en una de las fuentes de ingreso de la Hermandad.

Institución de la Asociación de Siervas de María (1898)

Del 15 al 22 de enero de 1898, el padre Tarín predica en Coria la Santa Misión, instituyendo en la Capilla de Ntra. Sra. de la Soledad una piadosa Asociación de mujeres llamada “Siervas de María” o «Servitas», unida a la Venerable Orden Tercera de Siervos de María Santísima, establecida en Roma.

Aumento de Hermanos y devoción

Durante el siglo XIX, el número de hermanos aumenta y la devoción en el pueblo crece. Las mujeres pueden acudir a la procesión vestidas con traje de calle modesto y portando el escapulario de Ntra. Sra. de la Soledad. La entrada de nuevos hermanos se realiza mediante la presentación de otro miembro y un rito de juramento.

El pueblo de Coria del Río vive el Viernes Santo con profunda consternación, contemplando con respeto la solemnidad del momento y visitando a la Virgen durante todo el día, esperando con emoción la salida de la Cofradía.

Aumento de Hermanos y devoción

Durante el siglo XIX, el número de hermanos aumenta y la devoción en el pueblo crece. Las mujeres pueden acudir a la procesión vestidas con traje de calle modesto y portando el escapulario de Ntra. Sra. de la Soledad. La entrada de nuevos hermanos se realiza mediante la presentación de otro miembro y un rito de juramento.

El pueblo de Coria del Río vive el Viernes Santo con profunda consternación, contemplando con respeto la solemnidad del momento y visitando a la Virgen durante todo el día, esperando con emoción la salida de la Cofradía.

SIGLO XX

Ceremonias tradicionales

Hasta principios del siglo XX, la Hermandad de la Soledad celebraba en el prado de la Soledad una antigua ceremonia, el Descendimiento de Cristo de la Cruz. Esta ceremonia, que se realizaba desde el siglo XVII, incluía la instalación de una gran tarima donde se colocaba un Crucificado. Tras un sermón, el Cristo Yacente era presentado a la Virgen de la Soledad y, posteriormente, se iniciaba una procesión.

Tradiciones de Domingo de Resurrección

Una tradición destacada es “Los Abrazos”, que data del siglo XVII. En la mañana del Domingo de Resurrección, los hermanos celebran la misa del alba en la Ermita. Luego, la Virgen sale en procesión para encontrarse con su Hijo Resucitado, dando lugar a tres abrazos entre ambos, en un acto emotivo para el pueblo.

Evolución de la Capilla

La Primitiva Capilla del siglo XVI fue reconstruida tras el terremoto de Lisboa y llegó a los años 40 del siglo XX sin variaciones significativas. Sin embargo, a partir de este periodo, la capilla sufrió notables transformaciones.

Reconstrucciones y la Guerra Civil

En 1944, la Hermandad encargó una nueva imagen del Resucitado, que sustituyó a la anterior, destruida en 1932 durante la Guerra Civil Española. En 1948, con el apoyo de la Junta Directiva, se organizó el primer Santo Entierro Magno de Coria del Río con la nueva imagen.

Evolución de la Capilla

La Primitiva Capilla del siglo XVI fue reconstruida tras el terremoto de Lisboa y llegó a los años 40 del siglo XX sin variaciones significativas. Sin embargo, a partir de este periodo, la capilla sufrió notables transformaciones.

Reconstrucciones y la Guerra Civil

En 1944, la Hermandad encargó una nueva imagen del Resucitado, que sustituyó a la anterior, destruida en 1932 durante la Guerra Civil Española. En 1948, con el apoyo de la Junta Directiva, se organizó el primer Santo Entierro Magno de Coria del Río con la nueva imagen.

Nueva Capilla

En 1958, la Hermandad decidió construir una nueva capilla debido al mal estado de la anterior, inaugurándose el 1 de abril de 1962 por el Cardenal D. José María Bueno Monreal. Las imágenes fueron dañadas en los sucesos de 1932, pero la Virgen fue restaurada por D. Antonio Castillo Lastruci.

El Renacer de la Hermandad

En 1960, un grupo de hermanos revitalizó la Hermandad, realizando por primera vez la estación de penitencia en 1961 con 49 nazarenos, iniciando así un nuevo ciclo de crecimiento que llevó a más de 1100 penitentes en la actualidad.

Adquisiciones y restauraciones

En 1972, la Hermandad adquirió la escultura del Santísimo Cristo Yacente, obra de Francisco Buiza Fernández. En 1976, una cuadrilla de Hermanos Costaleros llevó por primera vez a Cristo Resucitado.

Obras y restauraciones

En 1998, se derrumbó la techumbre de la capilla por problemas de «aluminosis» y fue reconstruida entre junio de 1998 y marzo de 1999, permitiendo a la Cofradía salir desde su capilla durante ese periodo. En 1997, la Virgen fue restaurada por D. Antonio García Romero, regresando tras dos meses de trabajo.

Adquisiciones y restauraciones

En 1972, la Hermandad adquirió la escultura del Santísimo Cristo Yacente, obra de Francisco Buiza Fernández. En 1976, una cuadrilla de Hermanos Costaleros llevó por primera vez a Cristo Resucitado.

Obras y restauraciones

En 1998, se derrumbó la techumbre de la capilla por problemas de «aluminosis» y fue reconstruida entre junio de 1998 y marzo de 1999, permitiendo a la Cofradía salir desde su capilla durante ese periodo. En 1997, la Virgen fue restaurada por D. Antonio García Romero, regresando tras dos meses de trabajo.

SIGLO XXI

Crecimiento y Coronación Canónica

En la actualidad, la Hermandad sigue creciendo y la Capilla es un lugar de peregrinación. El 12 de enero de 2002, se aprobó iniciar los trámites para la Coronación Canónica de la Virgen, un hecho histórico para la Hermandad.

El día 9 de junio de 2005, el Eminentísimo y Reverendísimo Sr. Cardenal Arzobispo Fray Carlos Amigo, emitió el Decreto de La Coronación de la Venerada Imagen de Ntra. Sra. De la Soledad.

El 11 de junio de 2005, la Virgen de La Soledad fue Coronada Canónicamente en el prado que lleva su nombre a orillas del Río Guadalquivir de la mano del Eminentísimo y Reverendísimo Sr. Cardenal Arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo.

Inauguración de la Residencia de Ancianos de Ntra. Sra. De La Soledad y San José

El 16 de junio de 2002 se celebraron los actos de Bendición de la Residencia de Ancianos de Ntra. Sra. De La Soledad bajo la presidencia del Sr. Arzobispo de Sevilla, Monseñor Carlos Amigo Vallejo, y la presencia de Dª Josefa Peña Campos, “Pepita Campos”, y Dª Dolores Pérez.

En primer lugar, Monseñor Amigo concelebró la Santa Misa junto con los sacerdotes de la localidad y los sacerdotes hijos de Coria. Al término de la Santa Misa, el Arzobispo bendijo la residencia e inauguró oficialmente la misma.

Inauguración de la Residencia de Ancianos de Ntra. Sra. De La Soledad y San José

El 16 de junio de 2002 se celebraron los actos de Bendición de la Residencia de Ancianos de Ntra. Sra. De La Soledad bajo la presidencia del Sr. Arzobispo de Sevilla, Monseñor Carlos Amigo Vallejo, y la presencia de Dª Josefa Peña Campos, “Pepita Campos”, y Dª Dolores Pérez.

En primer lugar, Monseñor Amigo concelebró la Santa Misa junto con los sacerdotes de la localidad y los sacerdotes hijos de Coria. Al término de la Santa Misa, el Arzobispo bendijo la residencia e inauguró oficialmente la misma.

Reconstrucción de la Casa Hermandad

En 2015 se aprobó el proyecto para llevar a cabo una nueva Casa de Hermandad junto a la Capilla de Ntra. Sra. de La Soledad Coronada, a fin de facilitar el trabajo diario de la Hermandad. Así, el día 22 de febrero de 2016 el Arzobispo de Sevilla D. Juan José Asenjo, bendice la nueva Casa Hermandad en presencia de su Hermano Mayor D. Tomás Fuentes Sosa y de su Junta de Gobierno.

Es esta una sede moderna que contiene las oficinas y despachos necesarios para poder llevar a cabo las labores de la Hermandad así como sala de reuniones y un bar.